jueves, 29 de marzo de 2012

Avance contra la JP - Cámpora en Facultad de Derecho UNLP


NOTA PUBLICADA EN DIAGONALES.COM: ACÁ

La secretaría de extensión de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, a cargo de Adolfo Brook, ordenó sacar todos los carteles partidarios que poblaban las paredes interiores del edificio de calle 48 entre 6 y 7, según afirmaron diferentes militantes de agrupaciones políticas de esa unidad académica.

De esa manera, fueron barridas todas las expresiones, fundamentalmente, de la agrupación La Sampay (frente que reúne a la JP y a La Cámpora) y también la de Nuevo Derecho (Movimiento Nacional Reformista ligado al Frente Amplio Progeresista). Como contrapartida, carteles y afiches de Franja Morada (conducción del centro de estudiantes e histórica cantera de dirigentes radicales en esa Facultad) fueron tratados con menos vehemencia y la mayoría permanecieron intactos. Hubo intentos para comunicarse con el secretario Brook pero no tuvo éxito.

La resolución de la secretaría de extensión se enmarca en un contexto particular: Nuevo Derecho presentó un proyecto para mejorar la limpieza de los baños e imprimió 1.000 afiches para promocionarlo que distribuyó en todo el edificio. "Cuando llegamos esta mañana no había ninguno", sostuvo Damián Bravo, militante de Nuevo Derecho. "Desde la secretaría explicaron que la iniciativa de sacar los carteles es ‘debido al peligro que se prenda fuego la Facultad’", agregó Bravo.

Sin embargo, la práctica de invisibilizar expresiones políticas parece recurrente en la Facultad de derecho, según cuentan integrantes de agrupaciones opositoras a Franja Morada, conducción del centro de estudiantes y que cuenta con mayoría en el Consejo Directivo. "La situación de invisibilización es permanente", sostuvo Bravo. Y agregó que "incluso mandan al personal no docente a sacar carteles: se sacan todos los carteles menos los de Franja".

"Cada actividad que encara alguna agrupación que no sea Franja la bajan de esa manera: cuando no te pueden negar aulas, te bajan los carteles. Tuvimos que ir a otros edificios a hacer actividades académicas, nos niegan aulas. Para pedirlas, elevamos nota al decano o al secretario de extensión con aval del profesor que va a dar la charla. La cuestión es que nunca te dan el espacio, y la realidad es que el día de la charla, si recorrés la facultad, las aulas están vacías. El amedrentamiento a otras agrupaciones es usual: a nosotros en un año nos sacaron 11 mesas. Buscan que exista una sola agrupación", relató Bravo.

"La realidad es que cuando planteás lugares específicos para poner carteles no pasa nada. Total, después te invisibilizan y a Franja no le pasa nada", sintetizó Bravo.

DURO CONTRA LA CÁMPORA

El sector político que parece ser el más castigado es el peronismo. Según afirmaron algunos militantes de la agrupación Sampay / La Cámpora (frente que nuclea a la JP y La Cámpora), el año pasado existió la intención de "barrer" las expresiones simbólicas del peronismo a través de la guardia edilicia.

"Nos rompen los carteles y redoblamos la apuesta: pintamos y militamos el doble, como buena expresión del kirchnerismo", avisó el militante de Sampay / La Cámpora Gabriel Avila.

La Facultad de derecho platense tiene un claro recorte ideológico radical. Como la de Periodismo, que tiene un perfil decididamente peronista. Sin embargo, ese no es el punto: lo importante es que el cogobierno de las facultades (docentes, no docentes, alumnos, autoridades) garanticen el libre juego democrático en el que destaca la libertad de expresión.

"Es una práctica recurrente que tiene esta Facultad por una cuestión lógica: Franja nota que hay mucho compromiso y lazo afectivo con La Cámproa para construir no sólo en el territorio, sino también acá en la Facultad. A nosotros nos robaron banderas, rollos, pinceles, témperas. Pero respondimos trabajando el doble", agregó Avila, y abundó: "Nos atacan porque somos Néstor y Cristina. Ellos hace 26 años que están y los estudiantes están cansados, y nosotros vamos para adelante con ideas superadoras".

INSTITUCIONALIZAR PRÀCTICAS ILEGÌTIMAS

Otro integrante de la Sampay / La Cámpora que prefirió que no se publique su nombre porque "si no, no apruebo más; me bajan seguro", profundizó en el análisis de la situación institucional en la Facultad de derecho: “El año pasado les advertí a mis compañeros que los grupos que dominan la escena institucional en la facultad no tardarían en reaccionar con determinadas formas ante la inminente posibilidad de la JP Cámpora de abarcar mayores posiciones y protagonismo en el quehacer universitario", contó.

"La revisión histórica muestra las formas y estrategias que utilizan determinados actores para contener procesos constructivos y superadores, que amplían las bases reales de ciudadanía y en este caso, del estudiantado. Este tipo de accionar –impedir la expresión a través de cartelería- no es otra cosa que el intento de reducir el mundo institucional a la forma degradante de oposición que ejercen a nivel nacional", agregó el militante "enmascarado". "Ordenar que se quiten casi la totalidad de nuestros carteles es legitimar una práctica reñida con los valores mínimos que pregona la conducción de la facultad", finalizó.

Por otra parte, el Secretario de Asuntos Estudiantiles de la facultad, Pablo Ais, quien dijo: "A esta secretaría no llegó ninguna nota de reclamo en relación a alguna restricción. Como no tuve ningún reclamo, no tengo una visión del asunto". Consultado acerca de su experiencia militante en la Facultad, Ais sostuvo: "Nunca percibí ningún inconveniente. Tal situación no existe".

martes, 27 de marzo de 2012

Néstor y la educación pública: troskos enardecidos en la Facultad de Periodismo UNLP


El Consejo Directivo de la Facultad de Periodismo, emergido de la voluntad popular a través del voto, nombró hoy PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER una nueva sede académica de esa facultad. Claro que esa legalidad y legitimidad no fue respetada por un grupo de trasnochados de "izquierda" que intentaron romper la reunión y agredieron a compañeros de La Walsh (conducción del centro de estudiantes) para expresar de esa forma su impotencia e inoperancia política, además de su desprecio por la democracia.


Hay que recordar que este nuevo edificio se inscribe dentro del largo proceso de lucha que la Facultad de Periodismo de la UNLP protagonizó y que recién tuvo respuestas cuando Néstor Kirchner comenzó su gestión. Antes, la misma Universidad y el Estado nacional le habían dado la espalda. 



Varias voces de psicobolches ofendidos por el nombre elegido sonaron en Twitter o Facebook.. 


Esta dos expresiones (las fracciones de las fracciones de "izquierda" paleolítica intentando romper la reunión del Consejo + los psicobolches enardecidos en Facebook) no son más que el residuo maquinal de una época que ya no existe.


En ese limbo, estas construcciones anacrónicas (en el territorio, en la universidad) siguen desandando (lo intentan y sólo suman fracasos) el camino que construyen las mayorías populares en el país a través del Kirchnerismo; estos tipos siguen sin dar ninguna batalla real desde la política, si no que siguen `tirando piedras´desde las márgenes a las cuales se condenan. Son una abstracción, y no una expresión política.


Y los psicobolches, esos que votaron a Altamira o a Binner (sí, a Binner!!!! la expresión más acabada de la derecha sojera) para preservar una pretendida superioridad moral a la hora de la discusión en el café, le hacen el caldo desde Facebook y Twitter cuestionando un nombre (Néstor Kirchner) y proponiendo otros que podrían ser válidos, si no fuera porque esa actitud no representa otra cosa que una miopía troskoderechosa (hablar con consignería de izquiera + actuar desde las bases simbólicas y prácticas de la derecha más rancia). 


Es decir: proponer apellidos ilustres es saltar la historia reciente y ninguenar la realidad efectiva; es darle la espalda al tipo y a la gestión de Gobierno que cambió las condiciones materiales de la educación pública, ni más ni menos. Kirchner lo hizo en nombre de los 40 millones de argentinos, no del peronismo o del kirchnerismo.


Cuestionan un nombre (Kirchner) inscrito en la mejor tradición nacional y popular de nuestro país (al igual que algunos de los nombres que proponen), pero esos mismos tipos que ahora baten el parche vía Twitter o que expresan impotencia a través de la violencia,  siempre fueron serviles legitimadores de todo el aparato simbólico de la oligarquía agroexportadora, del conservatismo genocida. El sentido común de derecha les encanta, pero todo lo que tenga aroma a peronismo les repele.


Eso es lo que pretenden: un nombre groso de la historia pero aséptico en este momento histórico. Pero la historia se construye todos los días laburando, militando y gestionando en sentido popular, y también construyendo las bases simbólicas que sustentan este nuevo paradigma de país: más inclusivo, igualitario, democrático, plural. Y mucho de eso se lo debemos a Néstor.



sábado, 24 de marzo de 2012

De la mano por la Memoria, hacia la Verdad y la Justicia

Este 24 de Marzo se cumplen 36 años del Golpe de Estado de 1976 que inaugura el período más atroz de la historia reciente Argentina.


El escenario previo al golpe cívico-militar estuvo caracterizado por una agudización de la conflictividad social, la intensificación de la violencia política, el descalabro económico y la profunda debilidad del gobierno de Isabel Martínez de Perón, hechos que sirvieron de legitimación a la ruptura constitucional, y allanó el camino a la consumación de un proyecto autoritario, represor y excluyente.

El plan sistemático de desaparición forzada de personas, que tuvo como foco represivo a la clase obrera organizada y a los sectores populares que abogaban por la construcción de una patria diferente, fue pertrechado para eliminar todo tipo de resistencia a la instalación de un sistema económico y social injusto,  antipopular y regresivo.

El proyecto neoliberal que se impuso, caracterizado por la apertura y liberalización de los mercados, provocó un profundo impacto en la estructura económica y social del país, teniendo como consecuencia inmediata una desestructuración del mercado de trabajo y su consiguiente incremento en los niveles de desocupación, pobreza y exclusión.
Con la recuperación de la democracia, el informe Nunca más y el Juicio a la Juntas constituyeron un primer intento del Estado por desbaratar la narrativa militar de los hechos.
Sin embargo, este intento se vio trunco con las posteriores leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los indultos del gobierno menemista, que consagraron a la impunidad como respuesta del Estado, sintetizando así la continuación del proyecto autoritario por vía democrática.

El resultado de este período fue un país devastado económica, política, social y culturalmente, 30.000 compañeros desaparecidos, 500 niños apropiados, y una lucha que sobrevivientes, familiares, Madres y Abuelas, y organismos de DDHH mantuvieron vigente durante más de 30 años, pregonando la búsqueda de verdad y justicia.
Esta es la lucha que hoy hemos recuperado, y es por esta lucha, que el 25 de Mayo de 2003 se inaugura un nuevo paradigma en la relación del Estado con los DDHH, que se convierte en un ejemplo a seguir para el resto de América Latina y el mundo. Ello en el marco de proyecto político nacional y popular que instala un nuevo modelo económico de inclusión social y restauración de derechos.

La anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, el enjuiciamiento a los represores, las reparaciones a las víctimas del Terrorismo de Estado, la recuperación de los Centros Clandestinos de Detención como sitios de memoria, y la Corte Suprema de Justicia anulando los indultos consagran a los DDHH como política ineludible del Estado Nacional.

A su vez, la intervención estatal en la economía abre la puerta a un nuevo modelo productivo que, apoyado en la clase trabajadora como actor fundamental del proceso, desanda el proyecto neoliberal instaurado por la dictadura. Así, desde el 2003 a la fecha se ha logrado el crecimiento económico más importante de los 200 años de historia, creando 5 millones de puestos de trabajo, recobrando el control estatal de los fondos de las AFJP, reinstalando los convenios colectivos de trabajo, destinando el 6% del PBI a la educación, recuperando las fábricas y la industria, e implementando la AUH que se convierte en la política social más revolucionaria de los últimos tiempos, entre otros hechos.
Por otro lado, los masivos festejos del bicentenario, las adhesiones a la ley de medios de la democracia y el Fútbol para Todos, el matrimonio igualitario y la reinstalación de los feriados por carnaval, dan cuenta de que las transformaciones no sólo tuvieron su impacto en el plano económico y material, sino también simbólico. Con el pueblo en las calles, movilizado, alegre y hermanado con las minorías tradicionalmente relegadas, se deja atrás otro lastre de la dictadura y el neoliberalismo: el miedo, el silencio, el individualismo y la fragmentación. 

Desde la Juventud Platense para la Victoria celebramos los logros alcanzados, que son muchos y grandes. Sabemos también que lo que resta por hacer es aún mayor. Las desapariciones de Jorge Julio López y Luciano Arruga, el asesinato de Mariano Ferreyra, el trabajo en negro, los núcleos duros de pobreza y desocupación, las dificultades en el acceso a la vivienda y la tragedia de Once son heridas que calan hondo en la causa popular.

Una concepción integral de los DDHH y la convicción en la posibilidad de transformación hacia una Argentina más inclusiva, justa y soberana, son el motor de cambio que desde la Juventud consideramos indispensables para las conquistas futuras.

Por eso conmemoramos este 24 de marzo con Memoria de lo sucedido, reconociendo lo que se ha avanzado hasta el momento, y desvelándonos por las deudas pendientes. Pero con la certeza de que el camino iniciado en 2003 por Néstor Kirchner y que hoy continúa la Presidenta Cristina Fernández, nos conducirá finalmente a la Verdad y la Justicia.

*Documento elaborado por el Frente de Derechos Humanos de la JPV.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Taller de conceptualización y explicación del Modelo económico kirchnerista en la Juventud Platense para la Victoria



Con la organización de la Juventud Platense para la Victoria y jóvenes economistas heterodoxos que conforman el Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP), se desarrollará este viernes 23 de marzo a las 20, un taller el taller de formación "Conceptualización y explicación del Modelo: Sintonía Fina". El encuentro tendrá lugar en la casa de la JPV ubicada en calle 8 N° 1420 (entre 61 y 62) de La Plata.

La charla será abierta al público y tendrá como expositor al Licenciado en economía Mariano Kastelboim, director ejecutivo de la Fundación Pro tejer.

La iniciativa está basada en la intención de conceptualizar, explicar y replicar no sólo en los espacios militantes (en tanto formación de sus cuadros) si no en la sociedad toda, los basamentos del Modelo económico Nacional Popular que inició Néstor Kirchner en 2003 y que hoy continúa la Presidenta Cristina Fernández.

"Para construir el nuevo paradigma económico desde la política" es una de las consignas del taller, que a la vez conforma uno de los puntales ideológicos y prácticos que fundamentan el Modelo: la subordinación de la economía (cuyas variables vitales eran manejadas, antes del 25 de mayo de 2003, por sectores concentrados pertenecientes al bloque de clases dominantes) a la órbita política en la que la figura presidencial por un lado, y el Estado por otro, retoman la preeminencia para la construcción de soberanía, independencia, justicia social, inclusión, ampliación de ciudadanía y fortalecimiento democrático.

El estallido de la crisis internacional volvió a poner en evidencia las falencias del pensamiento económico dominante. La incapacidad de las teorías ortodoxas para abordar las causas de la crisis y la dificultad para diseñar una salida dejan en evidencia la necesidad de darles lugar a otros marcos conceptuales. 

Conscientes de este escenario, donde están quienes nos quieren imponer una visión del mundo y de las cosas que contrasta con la verdadera situación que atraviesan las mayorías populares, es que nos proponemos promover la profundización del modelo económico, contrarrestando el relato hegemónico y construyendo un nuevo paradigma del campo político/ cultural, tomando las bases del modelo que se inicia el 25 de mayo de 2003.

jueves, 15 de marzo de 2012

Cenicienta hubiera recibido su notebook

                                         Preciosa. Gabourey Sidibe, protagonista de la película Precious.

Ensayo del amigo y compañero Juan Griss.

“No basta ser el último para ser alguna vez el primero”, rezaba Borges en un texto que parafraseaba al bíblico Mateo.

Desde chicos nos vemos apretados por frases como “Te lo ganaste, Juancito”, “Te lo merecés”, y uno, ya hecho Juan, crece convencido de que el mundo es justo como mamá; que aprendimos cosas en la escuela porque vencimos a la maestra; que la piba nos dio bola porque vio nuestro interior; que conseguimos una mano de la tía Berta para entrar en el Ministerio porque ella notó que nos lo merecemos. Entonces resulta que el mundo responde a un karma inmediato. Mateo nos juró por Dios que son Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Hoy, mañana, ¿qué importa? Lo serán. Para el pensamiento burgués cristiano no hay nada más cómodo que explicar su cosecha por una buena siembra, de la que está plenamente orgulloso. Pero no se acuerda cómo llegaron esas semillas a sus manos. Y cuando no hay cosecha, no es por el invierno, incontrolable, él sospecha que le mearon la tierra unos gatos vagabundos. Entonces llora, pero llora de mentira, llora porque no sabe cómo volver a hacer para conseguir semillas, porque no sabe de dónde vinieron las que plantó. Y de pronto se le viene a la cabeza Cenicienta: que sin comprar semillas cosechó un palacio y un trono a lo grande. Y se renueva su esperanza. Y recuerda las palabras de mamá: te lo ganaste. Y rememora sus logros: las notas del colegio, la pibita hermosa e inalcanzable que le dio bola, su laburo en el Ministerio… Pero se olvida que su educación no es solo producto de su esfuerzo, que no venció a la maestra, porque no luchó con ella; olvida que la pibita le dio bola porque nació discretamente lindo, no como su compañero de banco, el bizco García; olvida que en el Ministerio lo acomodaron. Olvida que la vida no es justa, que Cenicienta es un cuento de hadas, que ser el último no basta para ser alguna vez el primero, que para salir del último lugar se necesita ayuda. ¿Qué hubiese sido de Cenicienta si no se le aparecía un hada madrina que le diera su hermoso vestido y sus zapatillas de cristal? 

martes, 13 de marzo de 2012

Todos somos La Càmpora

Escribe JP. Feinmann en el año 2005, en el libro La Historia desbocada:
"La alarma que vive Europa debe hundir sus raíces entre nosotros -NDA: habla acerca de movilizaciones en Francia de desocupados- ¿Acaso no es Buenos Aires la París de América Latina? No fue ese el título que orgullosamente asumió esa oligarquía nuestra que, en lugar de un país, sólo construyo una ciudad? (...) Cuántos excluidos esperan a las puertas de Buenos Aires? No son los piqueteros. Los piqueteros queman neumáticos y tienen una previsibilidad fatigosa. Son los que habitan el subsuelo de los piqueteros. Los que están en silencio, esperando o no. Los que se mueren de hambre. Los que miran las luces de la gran metrópoli desde la sombra de la alteridad, de la lejanía. Son nuestro Otro. Habría que asimilarlos para evitarles el estallido cruel de la invasión. Darles trabajo. Un salario que otorgo dignidad a ese trabajo, no una limosna asistencial (...) Viene desde lejos. 'Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convierte en una villa miseria de 10 millones de habitantes', escribía Rodolfo Walsh en 1977. También él, Walsh, hablaba de la 'miseria planificada'. Y se escandalizaba ante el 9% de desocupación. ¡Si viera esto! Todo gobernante tiene deudas con las expectativas que despierta. A Kirchner le pedimos que instrumente lo necesario para impedir un estallido parisino en Buenos Aires. No se lo pediríamos ni a Macri ni a López Murphy. Pero este pedido debe pesarle a Kirchner. Es bueno despertar esperanzas, pero se corre el riesgo de adormecerlas. En esa espera estamos. Sobre todo ellos. El Otro que nos mira desde la lejanía de la exclusión. A sus ojos somos una hoguera jubilosa y lejana. Hay que entregarles dignidad antes de que seamos el centro de su odio, el espacio de la destrucción".

Otra vez: estas líneas fueron escritas en 2005. A menos de dos años de la asunción de Kirchner.

Examinar la historia reciente a la luz de esta cita de Feinmann, sobre todo en el actual escenario político atravesado y condicionado por la tragedia de Once, con el condimento que significa la Cruzada de los medios dominantes para usufructuar la desgracia en detrimento del Gobierno Nacional, es una buena oportunidad para saltear el cerco del reduccionismo carroñero con el que el sistema  de medios dominantes intenta galvanizar a la sociedad.

Al parangonar los programas de ajuste con que buena parte de los gobiernos europeos transfieren al sector público las incongruencias asesinas de la banca privada del capitalismo de especulación financiera, al comparar aquello con la vivacidad de la discusión paritaria entre docentes y las administraciones centrales aquí en Argentina, se puede comprobar que el estallido que Feinmann temía se replicara en nuestro país no sucedió. Como contrapartida, los estallidos vuelven a sacudir los subsuelos de una Europa que cruje.

 ¿Por qué? ¿Por qué un país del “culo del mundo”, un enclave que recientemente había sido tierra fértil para la dinámica predadora del liberalismo salvaje en la zona más desigual del planeta, por qué ese país atraviesa una situación macroeconómica robusta, en la que el ajuste apenas suena en la literatura política -chata y equívoca, por cierto- de los medios propiedad del bloque de clases dominantes? ¿Por qué?

Esencialmente, porque un gobierno subordinó la economía a un proyecto de país en el que la política -encarnada en el Estado y la figura presidencial- volvería a retomar la conducción por sobre las prerrogativas atávicas de los sectores de la economía concentrada: el bloque de clases dominantes que bendijo la reprimarización de la economía, la destrucción del Estado, la atomización del tejido social, la balcanización de las instituciones, la erosión de las islas democráticas de la sociedad civil en las que se construía identidad y conciencia social -aquellas fueron reemplazados por algunos sectores privados que propalaron el credo neoliberal de la individualidad-.

¿Cómo, de qué manera este modelo político iniciado en 2003 logró apagar "el estallido parisino en Buenos Aires" y asimilar la alteridad? Asimilar la alteridad es la tarea imposible de este capitalismo -el que CFK en la última reunión del G20 llamó "anarco-capitalismo"- que, en sentido contrario, sólo profundiza el quiebre entre los oprimidos, aquellos que fueron expulsados a las márgenes del sistema, por el propio sistema claro.

Néstor Kirchner primero, y Cristina Fernández después, desarrollaron un programa contra-cíclico, heterodoxo, de corte popular. Populismo, sí. Las viejas recetas, los paradigmas, los discursos, la praxis política heredada de la dictadura burguesa genocida de los 70 y los neoliberalismos alfonsinista, aliancista, menemista y duhaldista fueron enfrentados sin dobleces. 

El peronismo Kirchnerista tuvo una cabal comprensión del tiempo histórico, a lo que se suma la voluntad política inquebrantable de avanzar en sentido popular para la concreción de una tarea histórica: recuperar el mandato del primer peronismo, para desarrollar integralmente un modelo de país afincado en un Estado de bienestar sostenido por la distribución de la riqueza, la movilidad social ascendente, la ampliación de la ciudadanía, la industrialización; sustentado por la cohesión en la visión geopolítica latinoamericanista.

REVOLUCIÓN

Aquel cúmulo de basamentos sirvieron para otorgarle dignidad a bastos sectores de la sociedad que carecían de ella, para restituir derechos, para ampliar ciudadanía, para incluir, para integrar, para cohesionar, para robustecer a los trabajadores. Por eso, desde hace un tiempo en este país, las movilizaciones populares no son en reclamo de la dignidad afanada, sino la expresión más acabada de lo avanzado: los reclamos son más sofisticados, justos claro que si, pero alineados con un país absolutamente diferente al de diciembre de 2001, e incluso mucho mejor que el de 2003, 2004 y 2005. Por eso, los métodos de reclamo (reitero: justos reclamos) también deberían tomar marices alineados con este cambio de época.

El estado de situación actual sería el siguiente: la política (encarnada en el Kirchnerismo) se incrustó en el centro de la escena del debate público y, como una cuña letal, retomó su papel central en el debate por el modelo de país para meterse de lleno entre los intereses corporativos, y de esta manera desbaratar el escenario de dominación y exclusión que las clases dominantes ejercían sin dificultad a través del Estado neoliberal furtivo que venían robusteciendo desde 1976 en adelante: porque manejaron la economía desde su poder concentrado a través de la banca privada y pública, desde el Banco Central, desde el desguace del Estado, desde el poder de las empresas, desde el enfoque especulativo del sistema financiero, desde la reprimarización de la economía, desde el control de la historia y de los medios de comunicación, desde la confección de planes de estudios direccionados en la formación de tecnócratas que administren la desigualdad en favor de la concentración y porque, fundamentalmente, se apropiaron de las estructuras partidarias convirtiendo a los políticos en gerentes de sus intereses.

Entonces el Kirchnerismo se convirtió, como no pasaba desde el primer peronismo (1945-1955), en un enemigo de ciertos poderes (los que hasta el 25 de mayo de 2003 habían digitado el rumbo político-económico-social-cultural del país) que reconocen en el kirchnerismo un enemigo que debe ser destruido.

Ese escenario (política vs. corporaciones) entró en una nueva etapa histórica desde octubre del año pasado: los casi 12 millones de votos que respaldaron a CFK le otorgaron la legitimidad necesaria para atacar una de las principales dificultades que encuentra el modelo nacional popular, que son las estructuras institucionales que el neoliberalismo salvaje moldeó a imagen y semejanza. ¿Qué quiere decir eso? La configuración de un Estado que administre las asimetrías para perpetuarlas, que garantice la primacía de los mercados (eufemismo que esconde los intereses del bloque de clases dominante) y la centralidad de las lógicas metropolitanas en detrimento de la diversidad, que resguarde la primacía de lo privado, que jerarquice el paradigma individualista y estadounidocentrista (con lo que eso implica: consenso de Washington, escuela de Chicago y más atrás Kissinger y la doctrina de seguridad nacional).

¿En qué consiste la nueva etapa? Se trata, básicamente, de desmalezar progresivamente el Estado neoliberal y la reconfiguración de la clase política, todo en sentido nacional popular. En esa construcción, juegan un papel central La Cámpora y las agrupaciones de juventud que acompañan al Kirchnerismo (el Empoderamiento Generacional: http://bit.ly/ArMU8u) , en tanto semillero: la formación de cuadros técnico – políticos es una de los pilares básicos que motorizan la dinámica y las lógicas de estas agrupaciones (en nuestra Ciudad La Cámpora, la JPBA, la Juventud para la Victoria, son ejemplos muy claros de ese estilo de construcción política basado no sólo en la acumulación, sino también en la generación de valor agregado para sus militantes).

Esa es la parte que no cuentan y que esconde desesperadamente los medios dominantes, que decidieron direccionar todo su poder de fuego para horadar a La Cámpora esencialmente, para construir una imagen distorsionada de la realidad en la que sus principales dirigentes son unos simples esbirros, mercenarios de traje y blackberry cuya única aspiración es tener un departamento en Puerto Madero. Grosero, rústico y ordinario el estratagema, pero entendible.

Además, las editoriales fogonean una supuesta antagonismo entre los jóvenes de La Cámpora y los funcionarios que provienen del peronismo; pretenden escenificar una toma del poder por los pibes. En realidad, el Empoderamiento Generacional (acá: http://bit.ly/ArMU8u) será saldado dialécticamente, en base a tres virtudes que la Presidenta nombró anoche en el discurso en el que presentó el Plan Nacional de Igualdad Cultural: “capacidad, contracción al trabajo y honestidad”. En esa misma pieza oratoria, la Presidenta dimensionó realmente el papel de La Cámpora. CFK subrayó que esa agrupación tiene 10 diputados nacionales, 6 provinciales, 3 intendentes, 2 viceministros y 15 concejales,  y luego parangonó esos datos con los números absolutos: alrededor de ocho mil concejales, 2200 intendentes y 312 funcionarios en el PEN. Finalmente, agregó que “en total en la República Argentina, de subsecretarios y funcionarios municipales, me refiero no a empleados, cargos directivos importantes políticos, hay 21.332. La poderosa organización tiene 39 en total sobre esos 21.332. La verdad que van a tener que laburar un poco más para ser tan poderosos”.

Perciben esos editorialistas, esta vez sí que bien rumbeados, que esos pibes formados política y técnicamente que ya ocupan algunos lugares en la gestión, y aquellos que conforman las bases que siguen el mismo camino formativo, conformarán una clase dirigente difícil de rebatir en el campo académico, teórico, en el ágora de debate político; y, esencialmente, saben que esos pibes conformarán una clase dirigente con una conciencia política nacional popular que no podrán comprar cuando, si es que alguna vez el voto popular consagra como gobierno a alguna expresión del conservatismo paleolítico, intenten desandar el camino iniciado el 25 de mayo de 2003.

Bajo la conducción de Cristina esos son los pibes que junto al resto de la dirigencia peronista Kirchnerista, darán sustento y que otorgarán densidad política a la reconfiguración del Estado: son los pibes que, a lo largo de batallas políticas ardorosas y soportando mentiras y deformaciones, van a darle continuidad al desmalezamiento del Estado neoliberal que moldearon los poderes fácticos para la dominación del Pueblo. El bloque de clases dominante configuró una estructura estatal y una sociedad civil funcional a un proyecto de país exclusivo, meramente agroexportador y con la teoría de un Estado chiquito, ausente y apenas útil para canalizar los reclamos de “los mercados”.

Eso es lo que no perdonan y por eso el ataque constante: no perdonan la organización en torno a un modelo de país distinto, no perdonan la idoneidad técnica – política; no perdonan los debates que plantean esos jóvenes, porque no conciben un país en el cual ellos no sean los dueños absolutos de las palabras; no soportan la convicción, no soportan a una juventud pletórica de energía, no soportan que en las entrañas de la Patria surja como un latido imparable la fuerza del cambio, de la transformación, de la inclusión. Allí viven esos jóvenes que desprecian, allí se organizan, allí recuperan la experiencia histórica de confluir con los sectores más vulnerables, para galvanizar una alianza que “va por todo”, allí donde la alteridad del OTRO (en términos de Feinmann) es receptada y canalizada institucionalmente. Y TODO es la construcción de una Patria más justa, libre y soberana, plural, democrática e inclusiva.

Por eso, el ataque a La Cámpora es un ataque hacia todos los jóvenes que militan en la construcción del Kirchnerismo, al margen de sus pertenencias particulares; es un ataque hacia aquellos jóvenes que habitan espacios políticamente diferentes pero que confían en la política como herramienta para la transformación; y es también un ataque a los jóvenes en general porque en la juventud reside el germen del cambio, la lucha, lo revulsivo, el debate. Y, se sabe, la mirada y la concepción que atávicamente expresan los editorialistas de los medios dominantes, desprecia y combate esas características porque, claro, ellos fueron siempre los dueños  de la palabra y del país. Hasta acá. Todos somos La Cámpora porque, como dijo la Presidenta ayer, “el mejor lugar para la juventud es la política”.

domingo, 4 de marzo de 2012

¿LÓGICA POLÍTICA? y CARROÑA

Cuando opinamos de política deberíamos hacer el esfuerzo por comprender las complejidades y el entramado de intereses (sostenidos a lo largo de décadas por gobiernos militares primero, y luego por los gerentes de los intereses del bloque de clases dominantes que en connivencia con burócratas oxidados se adueñaron de las estructuras partidarias, sobre todo del peronismo) contra los que hay que luchar para cambiar en sentido popular; deberíamos hacer un esfuerzo para no caer en voluntarismos egoístas y vacíos; entender que las lógicas de los procesos políticos imponen prioridades; entender que 8 años de un gobierno popular no son suficientes para desandar el camino destructivo de 30 años de neoliberalismo salvaje. Y entender que tenemos la posibilidad, y si se quiere la obligación, de reclamarle a este gobierno porque es el único sujeto político capaz de cambiar este estado de cosas.