miércoles, 30 de noviembre de 2011

Che, Majestad

“En noviembre de 2003, el presidente Kirchner recibía por primera vez a representantes de la ‘realeza’: los reyes de España. 


Kirchner se esforzó por cumplir con el protocolo: debía llamar ‘Su Majestad’ al rey Juan Carlos. Todo iba perfecto y Kirchner se dirigía impecablemente al monarca en el paseo que realizaban en Calafate…hasta que Néstor quiso mostrarle un excelente vista al rey cuando este se alejaba del lugar indicado, así que le soltó un “Che, Majestad” mientras lo tomaba del brazo y le indicaba. 


Néstor, a secas. Néstor, al palo!

martes, 29 de noviembre de 2011

A los gritos y en pelotas: de La Coordinadora a La Cámpora


(EXTRACTO DE UNA NOTA QUE ESCRIBIMOS PARA LA CARACÚ #3 QUE SALE A LA CALLE EN BREVE)

Este momento histórico de la juventud tiene un antecedente similar en la democracia moderna: la primavera alfonsinista. La Coordinadora (la juventud radical que conducía la Franja Morada en las Universidades: declamaban defender un programa de liberación nacional de centro-izquierda) trabajaba y militaba hacía un tiempo largo con Raúl Alfonsín y, en la campaña de 1983, cumplió un papel importante.

Luego del gran triunfo que obtuvieron ese año, muchos de los más destacados jóvenes de La Coordinadora obtuvieron lugares de peso en el Gobierno (Coty Nosiglia, Suárez Lastra y Moreau, los más destacados). Todos conocemos el final del proceso alfonsinista: no pudieron, no supieron, no quisieron que derivó en un debilitamiento inexorable del Gobierno toda vez que sucumbieron ante las demandas de los poderes reales, aún con el impresionante apoyo popular con el que el radicalismo accedió al poder. 


Esos jóvenes que en algún momento levantaron banderas que nosotros reivindicamos, terminaron oxidándose en las estructuras estatales primero, y luego se consumieron entre mil internas en los típicos espacios de entongo radical (Universidad, Comité, Poder Judicial etc). Esos jóvenes fueron los que condujeron a un partido centenario y de tradición nacional y popular hacia un espacio desvencijado y convertido en una herramienta electoral de las corporaciones de derechas.

La foto final de lo que fueron los jóvenes radicales en el poder sucedió hace poquitos días, en la Convención Nacional de la UCR: lo que debía ser un debate para la “modernización del partido” terminó en un duelo típico de barrabravas a los gritos, empujones, sillazos, tortazos (en serio, tortas) en el que los bandos se imputaban las derrotas (el 2% del 2003, la alianza con la derecha de este año que los dejó “en pelotas”) y la autoría de la debacle del partido. Mientras los viejos “debatían”, los jóvenes estaban allá lejos, encerrados detrás de las vallas, enardecidos como si fueron grupos de choque.

Nuestra vara está mucho más alta que no repetir esa experiencia. Sin embargo, es una buena pintura para observar cuales son las consecuencias de revolear las convicciones en las puertas de acceso al poder y jugar a la polítiquería. Pero claro, nosotros somos peronistas y tenemos una conductora de la hostia. 

A los gritos, seguro. Pero de lo otro, olvidate. Nunca Menos.



sábado, 26 de noviembre de 2011

La JPV vibró con la inauguración de la muestra Quisiera que me recuerden

Arte y política en clave K para configurar una fiesta popular
La JPV vibró con la inauguración de la muestra Quisiera que me recuerden


Con la presencia de un legislador provincial, referentes del kirchnerismo platense, militantes, artistas y público en general se inauguró ayer por la noche, en la casa de la Juventud Platense para la Victoria, una muestra homenaje a Néstor Kirchner denominada Quisiera que me recuerden.


El descubrimiento de un mural estilo Pop-Art tributo al ex Presidente fue el punto culmine de la exposición: mientras los referentes del frente de cultura de la agrupación y el secretario general de la JPV descubrían el mural, un centenar de personas entre los que se encontraba el senador provincial Guido Carlotto, aplaudían una obra elaborada desde el trabajo militante. Antes y después, se trató de un meeting en el que confluyeron el arte y la política en las más de quince obras expuestas en la casona de calle 8.


Quisiera que me recuerden es un recorrido por la obra y la vida de Kirchner enfocado desde la particularidad y la heterogeneidad que ofrecen las obras de fotógrafos, artistas plásticos, músicos y realizadores audiovisuales, que expondrán sus obras en la casa de la Juventud Platense para la Victoria (calle 8 N° 1420 de la capital provincial) hasta el 2 de diciembre.


La exposición logró que confluyan la mirada artística sobre la vida y la obra política de Néstor con la participación de los ciudadanos, y expresiones culturales en vivo en el salón principal.


Mientras una de las obras proponía la intervención de los asistentes para configurar nuevos cuadros para descolgar como hizo Néstor con los de los militares genocidas (marcos vacíos y revistas para recortar imágenes eran los elementos, y un gran libro albergaba los nuevos cuadros con personajes variados), el grupo de música rioplatense La Corvina regaló un show de una hora.


Simbióticos, músicos y militantes compartieron sus repertorios: La Corvina repasó un repertorio que fue desde el candombe al tango, milonga, murga y rock, y también fue banda sonora de los militantes que, ante cada instante en el que vieron la oportunidad, introdujeron sus propios hits: la marcha peronista dió puntapié inicial al recital, mientras la banda acompañaba con compases de percusión y vientos, al tiempo que el público acompañaba con palmas. Para cerrar, el cantante (Juan Bonaudi) improvisó en el último tema (A mi negra la quiero) un recitado kirchnerista que parafraseó la letra original. Otra vez, los militantes tomaron el centro de la escena para cerrar con el tema de moda en los ámbitos de militancia: "llora llora la derecha/porque los pibes 'tamos de fiesta/le vamos a demostrar/que Néstor no se fue/le volvimos a ganar/Gorila no volvés más".  


"Desde el frente de cultura se había convocado a las actividades desde adentro hacia la comunidad. En este caso, revertimos esa práctica y decidimos invitar a los ciudadanos a que sean actores principales en lugar de meros espectadores", afirmó Paula Toledo, una de las referentes del frente de cultura de la JPV.


En la muestra se exponen más de veinte obras de una decena de artistas: fotografía, pintura (pintura asfáltica sobre papel, técnica mixta sobre tela, abstracto en sintético sobre madera) y producciones audiovisuales, coronadas por el mural Pop-Art obra de la JPV. Otro de los referentes del frente de cultura de la JPV, Francisco Andía dijo que "Nèstor fue un ícono contra-cultural desde el vèrtice más alto del Estado. Y ahora ya forma parte de la cultura popular de la Argentina".
                                                                                                       


EN LOS MEDIOS
La Foto de La Semana Quisiera Que Me Recuerden

Inauguracion Muestra Quisiera Que Me Recuerden

FESTEJOS












miércoles, 23 de noviembre de 2011

Renuncie, montonero De Vido


Una Patria enorme la hacemos entre todos.
Acá, la página del Ministerio de Planificación y la planilla en la que se puede renunciar voluntariamente a los servicios (aguas, luz, gas).
El objetivo: garantizar la universalización del acceso a los servicios básicos como gas, electricidad y agua potable a todos los ciudadanos del país.
La primera en la lista fue, claro, CFK. Y después??? un tal Julio De Vido!

viernes, 18 de noviembre de 2011

"Néstor fue contra lo establecido y por eso ya es parte de la cultura popular"

Cultura y política: a un año de la muerte del ex Presidente
 “Néstor fue contra lo establecido con su imagen y con su acción: por eso ya es parte de la cultura popular”

El frente de cultura de la JPV ajusta detalles de la muestra homenaje a Kirchner: en una larga entrevista enfocaron al Presidente y al ícono y justificaron la estética pop utilizada. “Warhol fue reconocido por convertir en imagen artística los íconos de la cultura popular.  Néstor logró recuperar el sentido profundo de la política y la puso al alcance del pueblo como herramienta para la transformación” afirman.

La casona donde funciona el búnker de la JPV (así nombran sus integrantes a la Juventud Platense para la Victoria, una agrupación política de juventud kirchnerista) presenta un ritmo menos vigoroso de lo que podría percibirse algunas semanas atrás. Es que después de la campaña electoral a nivel general y de las elecciones estudiantiles de la UNLP, la dinámica  de la organización entró en un lógico amesetamiento: la responsabilidad y el ritmo de trabajo de los militantes en los últimos meses alcanzaron picos altos. Por eso, los jóvenes militan en un ritmo menos vertiginoso. Al menos por ahora.

Sin embargo, la JPV padece una enfermedad militante: la hiperquinesia. En la habitación que ocupa el lugar central (geográficamente) de la casa, hay sonido militante: suena Crema del Cielo en los parlantes de la computadora, bajito, casi como cortina; mientras alrededor del escritorio que ocupa el centro del ámbito hay dos pibes y dos pibas que debaten en voz alta. Son algunos de los integrantes del frente de Cultura (la agrupación se organiza en frentes de trabajo) que, sumidos en una linda discusión conceptual y rodeados de afiches, banners, carteles, banderas, libros y algunas botellas y vasos vacíos, le van dando forma a “Quisiera que me recuerden”, la muestra homenaje a Néstor Kirchner.

A poco más de un año de la desaparición física del ex Presidente, los militantes de la JPV lucen con orgullo la remera que hicieron luego de la muerte de Kirchner, y en la que intentaron expresar en una consigna el fuego que los quema por dentro: “Tu mayor legado es la militancia”, reza. Por eso, quizás, el calor del debate: la idea es lograr, desde lo cultural, una expresión fiel de ese “ícono contracultural que fue Néstor presidente, y este ícono cultural e histórico en que ya se convirtió”, afirma Francisco Andía, uno de los referentes del espacio cultural de la JPV.
Néstor, a secas. “Néstor Kirchner fue un ícono contracultural con un poder de transformación único en la historia moderna de la Argentina”, dice Andía mientras mira de reojo como avanza el dibujo de lo que será un mural Pop Art con la cara de Kirchner en una pared interior de la casa, y que es además la imagen del flyer que promociona en Internet la convocatoria de los artistas.

“Decidimos que la imagen de este mural homenaje a Néstor -explica Soledad Echaniz, artista plástica e intregrante del frente de Cultura- tenga la influencia estética de Warhol (artista y cineasta estadounidense, uno de los principales referentes del pop art)".

"Warhol es reconocido por incorporar en sus obras temas antes considerados “anti-artísticos” -advierte Echaniz- y por convertir en imagen artística los íconos de la cultura y la sociedad contemporánea; por eso en este mural aparece un Néstor multiplicado, porque fue él quien logró recuperar  para todos el sentido profundo de la política: la llenó de contenido y la puso al alcance de la gente como herramienta para la transformación social, cultural y política".
El resto escucha y, en sus miradas, se nota las ganas de aportar en ese sentido. Parecen simbióticos los pibes: orgullo, pasión e identidad les despierta Kirchner.

“Néstor, a secas, es el fuego que iluminó y quemó a una generación. Iluminó la política y nos quemó con su pasión. Es como dijo Galeano”, irrumpe con fuerza Paula Toledo, otra de las referentes del frente de cultura (hace referencia a este poema de Galeano sobre Kirchner). “Nosotros concebimos a la cultura como expresión de los pueblos y en este sentido,  como parte constitutiva de un proceso histórico como el que vivimos”, agrega “Pau”.

Los chicos hacen una distinción que no es sólo semántica: Néstor Kirchner y Néstor, a secas. “Néstor, a secas, no es un ícono superficial: no sólo es la cultura desde los estético, como alguien podría interpretar su cara estampada en millones de remeras, o el Nestornauta, ni las consignas hechas canción, ni las estatuas a lo largo y ancho del país” explica Fran (como sus compañeros llaman a Andía) y agrega que “esas expresiones y muchas más, forman parte de un entramado cultural  complejo que resiste una multiplicidad de enfoques.

Según dicen a coro los pibes y pibas del frente de cultura Néstor, a secas, es la síntesis del Presidente y del ícono cultural, porque “Néstor, a secas, es el significante del espíritu de una época que él interpretó como nadie; él canalizó los deseos de los argentinos: el país que queríamos pero que no creíamos posible debido a décadas de colonización cultural y política”, sostiene Toledo.

Para la JPV, Kirchner no se inscribe sólo en la dimensión de estadista. “Si con Néstor Kirchner la política volvió al centro de la escena y recuperó su función de instrumento de transformación al alcance de todos, Néstor, a secas, es el símbolo cultural de lo revulsivo, de lo combativo, de lo contestatario ante los poderes reales; es el límite de lo posible, lo bueno, la verdad y lo copado corrido hasta lugares que pensábamos imposible”, sostiene Andía y sus palabras, a esta altura, retumban en la casona de calle 8 a las diez y media de la noche: todos los que andaban dando vueltas por ahí ya se fueron, e inclusive la tropa de los “de cultura” sólo se reduce a dos.

Kirchner y los artistas, Néstor y el fuego. Según la mirada de estos jóvenes militantes (aunque los pibes de los otros frentes acusen a “los de cultura” de tener el promedio más alto de edad) Kirchner cruzó largamente la frontera de la política. “Néstor Kirchner convocó a los artistas, a los intelectuales, a los científicos. Los convocó subido a una convicción: en este país había un lugar importante para ellos. No fue una relación clientelar porque Néstor, a secas, con ese fuego que ‘ardía la vida con tantas ganas’ como dice Galeano, aglutinó en su esencia la potencia creadora de los artistas”, explica Fran.

“Los artistas, que son irreverentes por naturaleza y que por eso fueron combatientes de las formas y las lógicas de la ‘política’ (en clave noventista, aclaran), se quemaron con ese fuego y asumieron que Néstor, a secas, era política en estado puro, pero política en esta nueva clave, en tanto herramienta para la transformación”, agrega Fran mientras Paula, que va por su enésimo cigarrillo agrega que “asumieron (los artistas), además, que lo que ellos combatieron era la apropiación y el vaciamiento de la política por parte de tipos y tipas ajenos a ese fuego que no “se podía mirar sin parpadear” (vuelven a citar a Galeano). Y la política, entonces, también se convirtió a veces en una musa inspiradora”.

Ya es bastante tarde para hacer una entrevista un martes de noviembre, y la charla va dejando paso a la gaseosa helada que reposa en la mesa y las pizzas que están por llegar. Ahora aparece un grupito que incluye a los más chicos, los que militan en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), y su definición de Kirchner es más directa pero no menos densa: “Néstor es Rock”.

Andía ofrece una última definición antes de encargarse de una porción de especial: “Néstor Kirchner fue contracultural en su imagen: feo, desgarbado, vestido con saco cruzado y mocasines, virola, con la ese que se le patinaba. Y fue contracultural en su acción inclusiva, contestataria, revulsiva y peleadora, a pesar de hacerlo desde lo más alto del Estado”.
“Néstor odiaba el protocolo y la solemnidad” dice Toledo y le da el último pie a Andía: “Por eso hizo de la política un ejercicio colectivo popular y desde su impronta contracultural marcó la altura del tiempo histórico: la política y la cultura como cuña social, como herramienta de inclusión, de revisionismo, de unión, de inspiración. Néstor, a secas, ya conforma un cacho enorme de nuestra cultura popular”.
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“Che, Majestad” Antes de comenzar la entrevista, los chicos de cultura recuperaban una anécdota que los divertía mucho. Fran la cuenta así: “En noviembre de 2003, el presidente Kirchner recibía por primera vez a representantes de la ‘realeza’: los reyes de España. Kirchner se esforzó por cumplir con el protocolo: debía llamar ‘Su Majestad’ al rey Juan Carlos. Todo iba perfecto y Kirchner se dirigía impecablemente al monarca en el paseo que realizaban en Calafate…hasta que Néstor quiso mostrarle un excelente vista al rey cuando este se alejaba del lugar indicado, así que le soltó un “Che, Majestad” mientras lo tomaba del brazo y le indicaba. Néstor al palo!

La muestraLa muestra homenaje “Quisiera que me recuerden” se realizará entre el jueves 24 de noviembre y el 2 de diciembre. La convocatoria es abierta a todo público. La propuesta consiste en aportar, desde la singularidad de las obras, diferentes miradas en homenaje al ex Presidente. Podrán participar artistas visuales, fotógrafos, actores, bailarines, músicos, escritores, colectivos de arte multidisciplinario. Las obras se reciben desde el lunes 1 de noviembre y hasta el 23 de noviembre, de 10 a 19 horas en calle 8 Nº 1420 entre 61 Y 62 de la ciudad de La Plata. Más información al 0221 4829822 o por mail: quisieraquemerecuerden@hotmail.com






jueves, 17 de noviembre de 2011

El mejor discípulo de Luis Majul


El Movilhéroe, un imbécil.

CURRICULUM VITAE



Estudios: 
Estudió periodismo independiente en Academias Majul.
Realizó un seminario de Consenso, Solidaridad y Buena onda con Sergio Lapegüe.
Se doctoró en Citación de fuentes inexistentes en la escuela de Joaquín Morales Solá e hizo un master de Fuertes Críticas con Marcelo Bonelli.



Cita favorita: con un moribundo en la escena del siniestro
Color favorito: verde dólar
Cancion favorita: La cortina de TN internacional





Verdades verdaderas


viernes, 11 de noviembre de 2011

"...Si yo nunca me metí en política: siempre fui Peronista"


En el atardecer del domingo 10 de noviembre del 63 José María Gatica, saliendo del estadio de Independiente de Avellaneda, fue atropellado por un colectivo. El popular "Mono", boxeador y símbolo del deporte peronista, cayó bajo las ruedas y murió en el Hospital Fiorito el martes 12. Tenía 38 años.

Gatica, al que no le gustaba el apodo impuesto, había nacido el 25 de mayo de 1925 en Villa Mercedes, San Luis. "Yo nací en el Día de la Patria", decía siempre. Sus padres se trasladaron a la Capital Federal cuando él era niño. Su mamá se empleó como sirvienta y su hijo se formó en la calle siendo "canillita".

El poeta Alfredo Carlino, ensayista y militante de la cultura peronista, en una evocación del boxeador que se hizo amigo del General Perón, escribió alguna vez: "Lo que no te perdonan son tus sucios pies de canillita". Carlino, admirador del "Mono", fue boxeador amateur.

Los Gatica vivían en Constitución. A los 14 años José María, lustrabotas, ya era un llamativo "peleador callejero". El escritor Jorge Montes, crítico cinematográfico durante 40 años, lo trató y trazó su perfil en un libro sobre el boxeador, peso liviano e ídolo de la tribuna popular en recordadas noches del Luna Park.
"En las buenas, entre 1949 y 1952, Gatica llegó a regalar hasta 30 trajes a sus amigos más cercanos. Los llevaba a los mejores restaurantes de Buenos Aires. También les regalaba zapatos a los que menos tenían y lo seguían a él en sus jornadas boxísticas memorables", contó.

"Uno de ellos, el `Rusito` (Emilio Samuel Palanké), cuando tuvo a su padre muy enfermo y dificultades para la internación, comentó que el ídolo pagó la habitación individual en el Hospital Israelita mientras duró la convalescencia. Cuando Gatica se quedó en la calle, Emilio bancaba al ídolo", cuenta la leyenda.

Como amateur José María Gatica representó al Club Barracas Central. Debutó el 7/12/45 noqueando a Leopoldo Mayorano en el primer round. Habían pasado 51 días de la gesta del 17 de octubre, para muchos el "hongo de la historia" política del país.

A los 21 años era boxeador profesional. El 31/8/46 Gatica le ganó por puntos al gran rival Alfredo Prada, rosarino y luego campeón. En su libro "Historia política del deporte argentino", el dirigente justicialista del deporte, Víctor Lupo, describe "un combate callejero, donde el estilo agresivo de ambos signó la rivalidad para siempre", subraya el historiador tucumano.

El gran Pascualito Pérez, contemporáneo de Gatica, representante en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948, llegó más lejos. Los dos, junto a Justo Suárez (popular "Torito de Mataderos") resultaron los tres grandes ídolos del boxeo argentino durante 20 años. Entre los 40 y 50.

El duelo con Prada terminó 2 a 2. Ganaron una cada uno asimismo en el campo amateur. Una de las más recordadas peleas resultó la del 12/4/47, en un estadio Luna Park con más de 22 mil espectadores -en el 65 Oscar Bonavena y Gregorio Goyo Peralta, repitieron una concurrencia similar-, Gatica terminó con la mandíbula fracturada.

Otro historiador ligado a la cultura popular como Pablo Hernández "pintó" el duelo de los boxeadores llevado al terreno político. La platea "muy antiperonista a fines de los 40 e inicio de los 50 estaba con Prada", escribió. "Y la tribuna popular muy peronista, idolatraba a Gatica". 
"Lo curioso es que el campeón argentino, Alfredo Prada, también era peronista. Y, como el Mono, amigo de Perón", sostiene Lupo, autor con Horacio Del Prado de "Cien ídolos porteños".

Gatica sostuvo 95 combates entre 1945 y 1956. Ganó 85, de los cuales 81 fueron por nocaut.
Empató dos, perdió siete y uno terminó sin decisión. La última con Prada fue el 16/9/53 y el Mono perdió por nocaut en la sexta vuelta. Empezaba su decadencia como boxeador.

El recuerdo remite al ex presidente de la Nación, Juan Domingo Perón -amante del boxeo y de la esgrima cuando cursaba la carrera militar- ubicado en el "ring side" teniendo a su lado al gobernador bonaerense, Carlos Aloé. Los especialistas en boxeo señalan que fue la mayor concurrencia en estadio cerrado. El Luna Park albergó a 24.500 espectadores y los historiadores describieron que afuera habían quedado unos cinco mil seguidores en los bares y confiterías del Bajo.

La tarde del accidente Gatica no estaba bien. Sin querer, quiso vender muñequitos de Independiente en la tribuna visitante. La gente de River -memorable partido ganado por el Rojo 2 a 1 en virtual definición del campeonato-, con afecto, le explicaba que debía ir a la otra tribuna.

"Triste, solitario y final", inolvidable título de Osvaldo Soriano diez años más tarde para su novela, dejó a Gatica debajo de un colectivo de línea en el sur del conurbano. En el 56 le dedicó uno de sus últimos triunfos a Perón, exiliado en Panamá. Gatica no estaba muy al tanto de las prohibiciones del tristemente célebre Decreto Ley 4161 "inhibiendo a toda la cultura peronista", comentó Alfredo Carlino hace un tiempo. Uno de los funcionarios de la "Revolución Libertadora" lo indagó a José María Gatica, llevado al cine por el talento de Leonardo Favio y el oficio de Edgardo Nieva.
"Señor... yo no hago política; yo nada más soy peronista", dijo el "Mono". 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Historias insignificantes de la música


Diego Morales escirbió para el Plaza Demo de hoy (suplemento de la sección cultura del Diario Diagonales) esta fantástica historia: un retrato de época desde en subjetivísmo y caprichoso mundo. Genial.


Cuando El Boya nos dijo que su padre le había prestado un precario
Departamento para que ensayáramos con Venenosos a todos nos pareció una propuesta irrechazable. Estaba ubicado en Barrio Hipódromo, al fondo de un pasillo que daba a la avenida 122, casi en la esquina de 38. Luego de escuchar al Boya ninguno pudo suponer que ese lugar se convertiría durante cinco años  en un refugio para la banda y nuestros amigos.

La primera vez que entramos nos dio la impresión de estar en un galpón y no en una casa. Había una habitación amplia donde montar la sala, cocina, baño y living. Además tenía un patio. Pese a estar repleto de escombros, su palmera con forma de ananá en el centro, el pasto que brotaba entre las piedras y un alerito de chapa con piso de ladrillos le daban un aspecto prometedor.

Fueron el Boya y Coco quienes se dedicaron a ponerlo en condiciones. Más que eso, pese a la poca experiencia, quizás guiados por el espíritu de trabajo de sus antepasados italianos, transformaron una pocilga en algo que se asemejaba al departamento de un dandy. Parecía la casa de un Gainsbourg nacido en la calle mas alejada del barrio del Turf platense. 

Néstor, el padre del Boya, al ver que su hijo y sus eternamente cansados amigos estaban haciendo algo productivo, no dudó en sacar la billetera. Pagó los arreglos del baño, la cocina e hizo colocar el piso del living. Casi como una premonición de lo que sería el lugar durante los años siguientes nos reímos al ver las baldosas colocadas. Los dibujos de los cerámicos estaban fuera de foco.
 
Al finalizar la obra, la casa tenía las paredes pintadas de amarillo y azul y la sala de ensayo equipada. No podíamos pedir más: contábamos con heladera, anafe, equipo de audio, bandeja, vinilos, tv, videocasetera, sillones y una larga mesa donde jugábamos a las cartas. Además llevamos cosas de nuestras casas que sumaron confort a las jornadas de música y ocio. Teníamos un lugar para hacer lo que quisiéramos. Habíamos
construido nuestro mundo paralelo. Una vida rodeada de música británica, amigos, juegos de cartas, libros, películas, ping pong, porros, asados y humor ácido llevado al extremo. Años donde aprendimos a esforzarnos por terminar proyectos sin esperar ninguna retribución a cambio. Sólo motivados por el impulso de crear música y
disfrutar la vida a nuestro gusto.

Tras unos meses de ensayos Venenosos formó su identidad con temas Brith Pop y otros más rockeros influenciados por The Jesus And The Mary Chain. Pese a estar condicionados musicalmente encontré en la banda algo que me entusiasmó. El
Boya y Daniel, ambos cantantes y guitarristas, unieron sus voces dándole brillo y frescura a las canciones.

Desde los instrumentos sólo debíamos ocuparnos de tocar lo necesario para que las letras y melodías dieran forma a los temas. De a poco, dejamos de frecuentar lugares y amigos porque teníamos todo lo que queríamos en nuestro refugio de la calle 122. Como compartíamos los siete días de la semana, salvo las horas dedicadas a los ensayos el resto del tiempo lo ocupábamos en rondas de mate,  cerveza, fumar marihuana,
ver fútbol o jugar a las cartas. También había artistas que improvisaban a mano alzada con una birome. Llenamos infinidad de cuadernos con anotaciones de partidas y caricaturas grotescas, todas de un alto contenido sexual y que dejaban (una y otra vez)
mal parados a todos los integrantes de la banda. Estábamos permanentemente de joda y creídos que vivíamos como músicos. Como artistas. En realidad nos sumergimos en una bohemia que nos aisló, nos nutrió y marco de por vida, pero en la que también desperdiciamos años valiosos.

A medida que el mundo exterior no demandaba respuestas las noches se hicieron más largas. También se instalaron discusiones. Algunos partidos de cartas terminaron con sillas estrelladas contra una ventana y fue oscureciéndose el humor del lugar. En el pico de nuestro aislamiento emisarios del exterior nos hicieron llegar comentarios que nos describían como: “Son cualquiera”, “Están quemados” o “Viven encerrados y no quieren a nadie”. Pero a nosotros, lo que más nos preocupaba, era sentirnos incapaces de golpear puertas para mostrar nuestra música. “¿Qué vamos a decir?”, “Con quién vamos a hablar? Si nadie le da bola al rock. Si acá todos escuchan al Puma Rodríguez y Luis Miguel”. Era verdad. Pero también era real que se nos tornaba insoportable, casi imposible, tener que ir a hablar con extraños tratando de mostrarnos simpáticos y entradores.

Pese a todo, todavía me río al recordar situaciones que rozaban el límite entre la broma y la maldad. Cinco años estuvo colgada la misma toalla de mano azul y roja al costado del lavamanos del baño. Era muy gracioso ver a algún ocasional visitante salir del baño con cara de repulsión tras secarse la cara. Cuando alguno que no estaba alertado del peligro se había pasado de tragos le decían: “Loco, anda a lavarte la cara para refrescarte”.

Después, amigablemente le alcanzaban la toalla y le pedían: “Ahora sécate que vas a salpicar todo”. Disfrutábamos viendo al borracho enterrar su cara entre fluidos secos de una noche de amor y restos de comida. Sin poder presentar nuestra música y atrapados en el ostracismo, las cuentas pendientes del mundo exterior se hicieron más pesadas y endurecimos el remedio para olvidarlas. Nos fuimos avinagrando y acentuamos
nuestras debilidades.

Una tarde, la televisión invadió 122. Transmitía en directo el saqueo de un supermercado que estaba frente a nuestra sala. Gente del Dique y del bajo, familias que siempre habían servido la mesa con su trabajo, estaban destrozando el supermercado y se llevaban paquetes de arroz y fideos. Sin tener una explicación lógica, al ver el caos en la calle tuve la sensación de que se aproximaba un cambio. Que no íbamos a poder seguir viviendo creídos de que habitábamos una sucursal de Inglaterra en el barrio del turf platense. Esa tarde no ensayamos, no fumamos ni bebimos. Nos quedamos en
silencio viendo los noticieros.
   
A mediados del 2002, mientras grabábamos el segundo disco, las diferencias internas, los enfrentamientos de egos y las obligaciones personales terminaron con la banda. Mi atención había derivado al pago de un alquiler y a los gastos de mi vida en pareja. Otro
esperaba su primer hijo, los trabajos de los demás comenzaron a exigir más tiempo a cambio de menos paga.

Cuando abandonamos 122 quedamos como osos bailarines devueltos de repente a su hábitat natural. Durante un tiempo me sentí asfixiado, en medio de reuniones aburridas o en charlas de oficina. Esperaba que una mano cálida me despertara de aquella pesadilla, una llamada que me devolviera la ingenuidad, una voz que me dijera: “Matías compró el último de Supergrass, va con Yoni para allá. ¿Vamos a 122 a escucharlo y a
hacer unas barajas?”.

Nunca volví a desperdiciar tan alegremente mi tiempo, y jamás volvimos a
escuchar juntos un disco nuevo.  
Plaza Demo . Historia insignificantes de la música



lunes, 7 de noviembre de 2011

Lo que el mundo debería aprender del Kirchnerismo

Obama se acerca al sector donde departían Cristina y Nicolás Sarkozy en la reunión del G20 e interpela al francés: "Parece que tenemos muchos que aprender, Nicolás" soltó, en una clara referencia al 54% de Cristina. 


¿Que es lo que tienen que aprender de CFK estos dos tipos que conducen a dos de las grandes superpotencias, en un contexto de crisis mundial y en medio de la búsqueda que ambos emprendieron por su reelección? 


Si quieren ganar y, sobre todo, mejorar las condiciones materiales y simbólicas de sus pueblos, lo que tienen que aprender es PERONISMO, populismo en su fase KIRCHNERISTA. No tienen que aprender acerca de estrategias electorales ni de construcción simbólica, sino de como subordinar la economía a la política, sobre cómo robustecer el papel de un Estado que regule la economía en favor de los sectores vulnerables, en dirección de la distribución de la riqueza reparando las asimetrías sociales afectando "intereses minoritarios pero muy poderosos". Dijo Verbitsky en su artículo de ayer: "Alguien lo estuvo informando mal -a Obama- sobre la Argentina y el 23 de octubre todo le quedó claro".




La pasión según Cristina


"Para solucionar ciertos problemas, a veces hay que afectar intereses que son muy poderosos. Pero es mejor enfrentar esos intereses minoritarios aunque poderosos, antes que enfrentar la furia de la sociedad".




domingo, 6 de noviembre de 2011

Cristina en el G20: Kirchnerismo al palo

KIRCHNERISMO: Movimiento político argentino que recupera la mejor tradición peronista, cuyo mandato histórico es la confrontación y superación de los rancios paradigmas sociales, políticos y económicos que oprimieron a los pueblos del mundo.






miércoles, 2 de noviembre de 2011

Muestra homenaje a Néstor Kirchner: abrimos la convocatoria!

En el marco de las actividades a realizarse con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner, la Juventud Platense para la Victoria invita a participar de la muestra "Quisiera que me recuerden" que se realizará entre el jueves 24 de noviembre y el 2 de diciembre. La convocatoria es abierta a todo público.

La propuesta consiste en aportar, desde la singularidad de las obras, diferentes miradas en homenaje al ex Presidente. Podrán participar artistas visuales, fotógrafos, actores, bailarines, músicos, escritores, colectivos de arte multidisciplinario.

Las obras se recibirán desde el lunes 1 de noviembre hasta el 23 de noviembre, de 10 a 19 horas en calle 8 Nº 1420 entre 61 Y 62 de la ciudad de La Plata. 

Más información al 0221 4829822 o por mail: quisieraquemerecuerden@hotmail.com

Bruera y Aspiazú, tensión y denuncias


La relación entre el intendente platense Pablo Bruera y un sector de la Universidad de La Plata está entrando en un punto crítico. Hace algunos días, el decano de la Facultad de arquitectura Gustavo Aspiazú suspendió una actividad que había organizado el Frente para la Victoria Universitario (FPVU, el brazo en la Universidad articulado desde el Bruerismo sin el consentimiento ni el agrado del Gobierno Nacional).

Ahora, el FPVU denunció ante el área de Derechos Humanos de la Municipalidad de La Plata, a Azpiazu por haber trabajado en la administración pública durante la última dictadura cívico-militar.

El titular de esa agrupación universitaria, Daniel Fernández Grossi, explicó que “Azpiazu fue funcionario municipal del gobierno militar entre 1980 y 1981 y por eso nosotros queremos que dé explicaciones”.

“Fue subsecretario de Planeamiento de la Municipalidad de La Plata y debe dar cuenta ante los estudiantes, el cuerpo docente y no docente sobre su participación en ese período nefasto de la historia argentina”, aseguró.

Ahora, la Secretaría de Derechos Humanos de la comuna deberá iniciar las acciones correspondientes, que podrían incluir, si corresponde, un pedido de intervención de la Justicia. 

Además, Fernández Grossi acusó al decano de haber impedido la realización de una conferencia del prestigioso arquitecto Clorindo Testa que se iba a realizar en esa casa de estudios. La suspensión de la charla, organizada por la municipalidad de La Plata, la Facultad y el FPVU, fue anunciada días atrás por el propio Azpiazu.

El decano aseguró en declaraciones a la prensa que su decisión se basó en que “no me pareció bien que una agrupación sacara rédito” en medio del proceso electoral, ya que “negamos pedidos de otras agrupaciones” para hacer jornadas de similares características.

Al respecto, Fernández Grossi precisó que “creemos que fue un acto de censura que tiene que ver con una maniobra político electoral, en el marco de las elecciones que se están desarrollando, porque el decano es de extracción radical”.


Azpiazu fue decano de la Facultad de Arquitectura entre 2001 y 2004; luego fue dos veces presidente de la Universidad Nacional de La Plata; y en 2010 volvió a ser electo como titular de esa casa de estudios.