Ayer describíamos el nuevo modus operandi de Pablo Bruera para alentar el corte de boleta contra Cristina en La Plata: una ONG trucha (Conciencia Ciudadana) que recorre la Ciudad ofreciendo el inédito servicio de armar boletas con candidatos de diferentes partidos, siempre alentando la presencia de Bruera.
Hoy a la mañana, nos topamos con una prueba irrefutable de la ligazón del actual jefe comunal con la ONG anti-kirchneristas: una tropa de empleados, pertrechados con la ropa blanca y negra de la supuesta ONG, se prestaban a subir a cuatro micros estacionados en la vereda del Palacio Municipal.
Como Bruera se puso picante, y manda a pegarle a cualquier cosa que tenga olor a kirchnerismo, una sagaz compañera les pidió una foto a los empleados de Bruera. Claro que los tipos y tipas se mostraron reacios, y sólo accedieron al pedido cuando esta compañera se identificó como miembro de un portal de noticias políticas ligado al bruerismo: "Me dijo Pablo que venga", completó. "Ahhh, entonces sí", afirmaron a coro todos, y posaron con su mejor cara bruerista para las fotos. Digan whiskeyyyyyyy...
Como en 2009 cuando escondió y traicionó a Néstor Kirchner, como antes de las PASO cuando escondió a Cristina (le sirvió de poco), Bruera no tiene empacho en seguir traicionando al kirchnerismo. Entonces, parafraseando al slogan de campaña de Bruera: lo que sigue, OTRA TRAICIÓN
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