viernes, 18 de febrero de 2011

EL CABLE DE TELAM Y CLARIN: CHISMES DE PELUQUERÍA

El #elcabledetelam levantó polvareda: una pseudo biografía de CFK colgada en Télam durante unas horas escrita con el rigor periodístico de Clarín y las fuentes de Van der Kooy o las de Majul o Nelson Castro, y con el nivel político de las previsiones apocalípticas de Carrió o los pedidos de lucha contra el narcotráfico de Duhalde.

Para no caer en redundancias pletóricas de moralina: el cable es una mierda y listo; lo descolgaron y si debe rodar alguna cabeza, que ruede. El periodismo es una mierda y eso es irrefutable. ¿Quién marca la línea de lo posible y de lo ético y de lo moral y de lo bueno y lo lindo? ¿En nombre de que intereses? ¿Cómo se libran las batallas simbólicas inconclusas a lo largo de 200 años? ¿El problema es que mañana Clarín lo ponga en tapa o el problema es, realmente, el PROBLEMA que subyace en todo esto: el limbo híbrido, maniqueo, asquerosamente hipócrita y a-político en el que la comunicación quedó atrapada?

Algo más livianito, como exige la industria cultural; el remate de ClARÍN en la nota al respecto en su edición on line es grandioso: Eso sí, nada dice (el cable de Télam) del escándalo que desató el venezolano Antonini Wilson y su valija con 800 mil dólares. Ni de la crisis del INDEC ni sus dudosas estadísticas, entre otros temas que sí incluye la famosa enciclopedia online.

Es decir: la respuesta del Gran diario argentino a una berreteada de la agencia oficial de noticias es un cierre digno del más profundo choque dialéctico entre Cristian U. y el resto de la casa de Gran Hermano.

Larga vida al periodismo independiente y al periodismo militante y al periodismo alternativo y al periodismo amarillo y a Joseph Pulitzer y a la Facultad de periodismo de La Plata y a las escuelas de periodismo deportivo y a los institutos privados que entregan una tecnicatura en periodismo zarpado.

2 comentarios:

pancho dijo...

en linea con esto digo compañero que no me gustan los cambios en canal 7, mucha gente sin experiencia en puestos claves, hummmm, no me gusta.

Nadia dijo...

JUAS! Me encantó tu nota, porque a la honorable profesión del periodista nadie reclama cuando es debido (con la excepción, tal vez, de TVR?). Adhiero.