domingo, 5 de diciembre de 2010

DIAS KIRCHNERISTAS


A veces los días salen redondos, como hoy ponele. Nos cagamos de risa con Lucas Carrasco en vivo en FM Universidad y el programa salió bastante bien. El día zarpado, las plazas con murgas troskas y estudiantes tirados al sol. Tranquilo. La Plata, a esta altura del año, está muy buena. En un par de semanas, sobre las fiestas, es un quilombo supremo. Y en enero, es un bajón importante: los días naranjas son la desolación porque no hay nada ni nadie. Pero ahora, La Plata está buena, casi como la CABA de Mauricio. Casi.
Encima, para completar un buen día, que había empezado en la resaca sublime de una noche transpirada de reencuentro, Majul es un idiota y se preocupa profesionalmente de demostrarlo en la TV nacional: entrevista a Moria Casán y esa señora de cara inverosímil y una verborragia violentamente vacua y tilinga parece Margaret Tatcher al lado de él (Majul digo), un primate by Sarkany. Majul intentó llevar a Casán hacia la típica diatriba farandulera y a-política, pero la señora de rostro con aristas equinas le dio una paliza conceptual hablando del aborto o algo parecido.

Bueno, la entrevista que hicimos con Carrasco (épico cruce con el Movilhéroe) la cuelgo mañana porque, ahora, Goear no me deja subir los audios.

Pero el dia, decía, estuvo bien copado. Ahora, hay un brisa fresca que cruza de balcón a balcón el depto. y escucho ese rumor sordo de los domingos a la noche en La Plata. Pero tanta calma desespera, y suenan entonces algunos de los temas que me pasó Sole para usar en el video que la Juventud Platense para la Victoria va a proyectar en la fiesta de fin de año de la agrupación: el 17 de diciembre en la casona de calle 8, con la presencia de loas amigos de La Cámpora y el Oesterheld y Lucas Carrasco (que hoy nos dijo que venía), y vamos a ver si el Conu quiere venir, y tantos otros amigos que la militan en La Plata y en el resto del país también.
Un festejo para un año que fue inolvidable, que se proyecta como una certeza de quiebre, un año que vamos a citar siempre; un año donde perdimos la certeza más inexorable que recuerda la política argentina de los últimos 40 y pico de años, pero el año en el que heredamos, así de una y sin tiempo para pensarlo, al símbolo de la conciencias a partir del cual, en el futuro mediano, tendríamos que sostener y profundizar un proyecto político que tiene delante de si una oportunidad de trocar incertezas por nuevos y mejores derechos políticos, sociales, laborales...
Ahora, de a poco, empiezan a aflorar los desafíos, las oportunidades, las virtudes, las miserias y las contradicciones constitutivas de todo proceso que por complejo proyecta grandilocuencia política. Pero para ello, para transformar potencial en condiciones materiales de existencia mejores y para acumular capital simbólico a través del poder blando y para ampliar los campos de inclusión en todas las dimensiones posibles, es necesario convertirnos en mejores militantes, en cuadros técnicos y políticos superadores y portadores de la misma enfermedad (aunque en un grado inferior claro, los elegidos son pocos) de NK: la militancia 365x365.

El año que viene va a ser hermoso y durísimo: una prueba, una encrucijada para muchos de nosotros. Intentar construir por sobre el internismo, los autonomías pelotudas y los autismos egocéntricos. Hay que dar más de los que dimos hasta acá porque perdimos al mejor de este posmodernismo pajero que casi casi nos chupa a nosotros también, ahí al costado del camino. Va a ser durísimo pero, con días como el de hoy (kirchnerista, ponele) va a ser más fácil.  

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