lunes, 25 de octubre de 2010

A LA TARDE, CUANDO NOS CONSTRUIMOS

La belleza inquietante de Creep interpretada por Scala and Kolacny Brothers, más una frase (una frase, apenas) de un posteo de Lucas Carrasco (que es bueno, aunque no tiene relación con este) disparan 80 mil imágenes y un ímpetu; un movimiento espasmódico del cerebro que no es un pensamiento...es el zarandeo de una certeza profunda. El sol (peronista) que entra por el balcón y lo que hay por delante en este lunes alimentan el momento...
Dice Lucas: "por suerte, la palabra militante reemprendió un camino de belleza". Termino de leer el posteo, que viene de otra cosa, pero me queda aquella frase en la cabeza.
Es la resignificación de la militancia. O, mejor, la devolución de sentido profundo a esa palabra. Es este tiempo histórico, sus gestas y sus contradicciones, el que parió esta escena hermosa, y peligrosa, y revulsiva, y paradójica.
Hoy vamos a Avellaneda. Desde La Plata hacia Avellaneda. A la tardecita, cuando el sol cae sobre la autopista y se mete por la ventana del micro, mientras revoleamos banderas y consignas cantadas desde el alma. Ayer, a la noche, a la madrugada, la pegatina y ese halo envovlvente de mística militante. Somos pibes. 40. 50. 60. Nos juntamos hace poco por coincidencias etarias, por ADN compartido (esa certidumbre borrosa o esa incertidumbre esclarecedora sobre lo que había que defender) y por necesidad de contención en medio de la espiral del silencio. Y porque, por primera vez en nuestras vidas, sentimos que ponernos al servicio de algo colectivo (que aún se construye, como nos construímos nosotros a cada rato) valía la pena. Lo hacemos convencidos, porque nos queremos trascender. Y hoy nos vamos para Avellaneda, cuando el solcito va cayendo por la autopista...

1 comentario:

el vecino dijo...

se me pianta un lagrimón.... myuy bueno cumpa