"Es la primera vez que la Argentina es notificada de este tipo de ejercicios militares", explicó Argüello.
El diplomático explicó que, según Gran Bretaña, los ejercicios que tendrán lugar en Malvinas, y por los que la Argentina se quejó ante la ONU son llevados adelante "regularmente cada seis meses".
Ayer, el Gobierno elevó ante las Naciones Unidas la protesta formal que entregó a Gran Bretaña días atrás para rechazar la realización de ejercicios militares en la zona de las Islas Malvinas.
El embajador fue el encargado de entregar la nota al secretario general de la organización, Ban Ki-Moon, en momentos en que la Casa Rosada aguarda la respuesta formal del Reino Unido.
La intención del Gobierno argentino es "dejar constancia" de esta "nueva violación a las resoluciones de Naciones Unidas", luego de advertir el sábado pasado que el anuncio de ejercicios militares en las Malvinas podría "generar una carrera armamentística en la región".
Según Argüello, el Gobierno británico de las islas no puede "realizar ejercicios misilísticos en las áreas en conflicto", como así tampoco "explotar minerales o petróleo en territorio en disputa", en referencia a las exploraciones de hidrocarburos que generaron cruces diplomáticos a principio de 2010.
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