FELIZ DÍA, EN ESTOS DIAS ¿FELICES? SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

Feliz día a los que sienten el periodismo como su ADN, su forma de encarar la vida; a los que descerrajan la realidad en formato periodístico y queman sus neuronas para encontrar la mejor forma de contarlo; aquellos para cuales cada una de las cosas que ve, piensa, siente y huele son sus mejores fuentes; para los que desprecian la pelotudez insoportable de "cuarto poder"; para los que ser "periodista" no significa un rótulo que otorga cierta superioridad sino todo lo contrario: es la marca que debería comprometernos a un esfuerzo descomunal para ser parte viva de lo que pasa y después tener los huevos para contarlo.

Feliz día, entonces, para todos los que NO hacen periodismo independiente: el periodismo no es independiente de nada, depende de todo; como cualquier tipo que vive en este mundo. Y, creo, todavía los periodistas somos parte de este mundo a pesar de la insistencia de algunos y de las corporaciones, que crearon un estereotipo repugnante: el periodista y el periodismo como resguardo de la divinidad.

Feliz dia a los periodistas cuya permanencia en un medio se convirtió en su cárcel. Sigan intentándolo o váyanse; pocas cosas valen el esfuerzo de denigrarse al punto de ser un escriba de intereses espurios y antipopulares.

Feliz día a los compañeros desaparecidos por hacer del periodismo un lugar mejor. Ellos son el ejemplo que nos guia ahora.

Feliz día a los bloggers. Ellos fueron una parte sustancial de la vanguardia que rompió la espiral del silencio que dominó la escena pública de los últimos dos años y, además, ayudan a derribar algunos de los paradigmas que oprimieron al periodismo y que, en los últimos 30 años, lo habían achicado en torno al discuro hegemónico. Feliz día a ellos, que supieron canalizar toda la potencia y creatividad periodística por medios laternativos hasta convertirlos en una alternativa tangible, popular (suena a paradoja por es Internet, pero es así), porque no se rindieron ni se arrodillaron: marcaron la forma de la resistencia y, ahora, marcan el rumbo del camino a seguir.