A- Merecen la gestión de políticas de Estado focalizadas para desandar el camino destructivo de 40 años de neoliberalismo económico, político, social y cultural.
B- Están al borde el colapso debido a la ineficacia, desidia y corrupción de un Gobierno Nacional que, en 8 años de gestión y a pesar del viento de cola y el creciemiento sostenido fogoneado por el contexto internacional, se encargó de profunidizar ese estado crítico.
C- No se caracterizan por tener la mejor calidad de voto.
ERIC LAGORIO
A Pino Solanas no lo salva nada ni nadie, ni siquiera una depilación definitiva, es, sin dudas, un GORILA. Siempre sostenido por un discurso coherente, nacional y progresista, supo sostenerse y crecer exponencialmente duranteslos últimos tres años a la sombra del Kirchnerismo y tuvo, como pocos dentro del Peronismo, una espaldarazo histórico más que relevante: se bancó 6 tiros durante el Menemato. La jugó de héroe, pero de esos hay pocos y la gran mayoría no están revestidos por carne y hueso, sino que son invenciones de la conciencia creativa del ser humano. Pero Pino hace rato que derrapó discursiva y políticamente, cayó en las cínicas manos corporativas que lo colocaron en un altísimo pedestal, para luego derrumbarlo por completo. Se creyó Superman, pero fue tan solo un Pino clavado en los pasillos monopólicos del Grupo Clarín (da para imaginar cómo sería un oscuro, frívolo y excitante pasillo del bastión corporativo).
A pesar de sus falencias y su mezquindad política, Pino logró mantener cierto equilibrio discursivo que lo llevó a ser N°2 en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el tiempo es tirano y Solanas sí que es llano, le pifió, le erró feo, cayó en la peor calaña del gorilaje y el cipayismo; fue directo a las clases populares, bardeó. Sus declaraciones no fueron una expresión de deseo, mucho menos un tenue esbozo del estado de situación en Salta, fue en cambio, una declaración de principios. Sus palabras lo relegaron a un escueto y fraccionado rincón de la política nacional que no reviste ningún tipo de perdón ni revisión aclaratoria. Solanas se desnudó y como creímos siempre, qué cortita la tiene. Ahora sí, definitivamente, quedó a la derecha (de Scioli).
De yapa, Pino no sabe qué hacer con su futuro político. Ambiguo, aún no ha decidido si ir por la ciudad de Buenos Aires o jugársela por la presidencial. Para Claudio Lozano, Pino mide mal en la nacional y para Solanas, Lozano ni siquiera tracciona votos en la Capital Federal. En defitiva, una bolsa de gatos muy, muy peludos.
ACÁ ABAJO, LA SOLUCIÓN AUDIOVISUAL AL ENIGMA PLANTEADO EN EL INICIO DEL BLOG.
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