martes, 5 de abril de 2011

El espacio público en La Plata: el discurso de Bruera y lo que hace el GN

En la reciente apertura del 68º período legislativo del Concejo Deliberante de La Plata, el intendente Pablo Bruera destacó, como uno de los logros de su gestión, la recuperación del espacio público.
En esa afirmación identitaria y política se visibiliza explícitamente la diferencia sideral entre la gestión municipal (su concepción integral: la estructura de su relato ideológico y la ejecución práctica) y la del Gobierno Nacional. Según se desprende del discurso del alcalde, su gestión le devolvió a los platenses una relación más íntima y didáctica con el espacio común. Ciertamente, esa visión presenta un sesgo excluyente: en el último año y medio, militantes de la oposición política han padecido la crudeza de habitar el espacio público desde sus particulares pertenencias partidarias.

En los últimos días, diversos espacios políticos de la ciudad (Coalición Cívica, Kirchnerismo, PRO) dejaron en claro su preocupación por los recientes episodios de violencia política que padecieron (pintadas en locales partidarios, destrucción de afiches publicitarios y cartelera en la vía pública). Si bien se puede entrever algún énfasis electoral en esas declaraciones, la realidad indica que estos episodios se volvieron recurrentes en los últimos meses, justo en concordancia con la caída en desgracia del actual intendente que vio como el capital político que había acumulado (con maniobras que mancharon sus dotes de pertenencia, en algunos casos) se le escurría estrepitosamente entre las manos.

A pesar de los agónicos y desesperados intentos por "pegarse" a la figura de Cristina Fernández de Kirchner que desde el bruerismo explicitaron en los últimos meses, la ejecución política y su relato no hacen más que profundizar la grieta que lo separa del Gobierno Nacional.
Es que para Bruera y su equipo, la recuperación del espacio público consta en un tratamiento cosmético que implica un lavado de cara sin conexión con políticas inclusivas a mediano y largo plazo: pintar y remozar algunas plazas del casco urbano no podrían constituirse, al menos en este tiempo histórico signado por los cambios de paradigmas, en políticas destinadas a la reparación del espacio público y a la reconstitución de la relación del tejido social con esos espacios.

Como contrapartida, el Gobierno Nacional expresó desde el 25 de mayo de 2003 una cosmovisión del espacio público y su utilización más profunda, ligada a la libertad de expresión en tanto derecho humano, sostenida por decisiones políticas (la no represión de la protesta social, por ejemplo), fogoneadas desde lo simbólico con la construcción de relatos inclusivos y populares, y sustentadas empíricamente por la vuelta del debate al espacio público, recuperado como ágora de contiendas (retórica) políticas, culturales y sociales. Multitudes se abalanzaron sobre los espacios comunes (¿se acuerdan del subsuelo de la patria sublevado, de Scalabrini?) sin miedo, sin temor al otro por la otredad misma: las movilizaciones durante el conflicto por la 125 y la ley de medios y el matrimonio igualitario; los festejos por el Bicentenario y la reciente convocatoria por el día de la Memoria, son ejemplos en donde las muchedumbre conviven en paz a pesar de no comulgar, necesariamente, en sus concepciones.
Aquello está garantizado explícitamente por un gobierno decidido a devolver el espacio público a su verdadero dueño: el pueblo.

Sin embargo, aquí en La Plata, algunas expresiones en el espacio público fueron cercenadas con cierta dósis de violencia. Muchos militantes kirchneristas fueron víctimas de atropellos, confiscaciones y violencia física en diversas oportunidades.

Una vez más, las diferencias entre el Municipio y el Gobierno Nacional quedan manifestadas bruscamente. La ciudad ganaría muchísimo con una gestión que camine de la mano con los lineamientos básicos que, desde 2003 a esta parte, descerrajan los paradigmas opresores que durante muchos años moldearon la sociedad.

3 comentarios:

Garompa dijo...

Y encima el hdp recortó al 50% los subsidios a comedores y hogares de pibes de la calle! Mirá que hay maneras de ahorrar ehhh... pero le saca a los que menos tienen! Da la cara Bruera GARCA!!!

Anónimo dijo...

Le veo futuro a Carlotto!!


CFK2011

úmperi vogar dijo...

"...pintar y remozar algunas plazas del casco urbano no podrían constituirse, al menos en este tiempo histórico signado por los cambios de paradigmas, en políticas destinadas a la reparación del espacio público y a la reconstitución de la relación del tejido social con esos espacios."